¿Alguna vez te has preguntado cómo se diferencian los cigarrillos electrónicos de los vaporizadores? Los dos artefactos funcionan con baterías y son recargables, y los dos producen vapor en lugar de humo. Pero, ¿son en realidad tan diferentes y cómo saber cuál es el apropiado para ti?
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?
Los cigarrillo electrónicos estándar imitan el tamaño de los cigarros tradicionales, pero en lugar de tener una batería y un cartomizador (una combinación del atomizador y el cartucho que contiene el e-líquido), la luz LED en el extremo de la batería asemeja la punta de un cigarro encendido.
Se reconocen como el mejor sustituto de los cigarros tradicionales, sin tener los efectos dañinos a la salud, y su tamaño pequeño hace que sean más fáciles de llevar. Vienen con opción desechable o recargable.
¿Qué son los vaporizadores?
Los vaporizadores son diferentes a los cigarrillos electrónicos, ya que asemejan una pluma fuente y se parecen menos a los cigarros tradicionales. Están hechos de una batería grande en uno de los extremos, un tanque transparente de reserva en el medio, y una boquilla. Al presionar un botón en la batería se activa el elemento que calienta y vaporiza el e-jugo, liberando el vapor.
Son más grandes, proporcionando una liberación constante de nicotina y sus baterías duran más. Los vaporizadores pueden costar más en un principio, si se comparan con los cigarrillos electrónicos básicos, pero una vez que tienes tu pluma vaporizadora, las cápsulas de e-líquido son tan baratas como los cartomizadores de los cigarrillos electrónicos.
Ultimadamente, la elección entre utilizar cigarrillos electrónicos o vaporizadores está en quien los usa. Ambas opciones ayudan a quienes las usan a evitar los dañinos efectos de fumar cigarros, y ofrecen una amplia gama de opciones que se adaptan a las preferencias de la mayoría de los vapeadores.
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